El trabajo en remoto ha dejado de ser una práctica eventual para convertirse en una modalidad que ha llegado para quedarse. Si hace unos meses representaba una opción casi residual entre empresas y trabajadores, hoy son miles de personas las que desarrollan su jornada laboral desde casa. Pero ¿lo hacen en un lugar apropiado?
Construir un espacio de trabajo en casa es fundamental para poder desempeñar el ejercicio profesional en condiciones. Aunque para salir del paso una mesa, una silla, un ordenador y una conexión a internet pueden ser suficientes, si la práctica se alarga en el tiempo, hay que reinventar el hogar para incluir una auténtica oficina en casa. ¿No sabes por dónde empezar? Saca papel y lápiz porque te contamos cómo construir un espacio de trabajo en casa paso a paso.
Analiza tus necesidades y opciones
El primer paso para diseñar una oficina doméstica que cumpla con tus expectativas es tener claro qué necesitas y cuáles son tus opciones. No es lo mismo trabajar con un portátil que utilizar a diario un sobremesa con dos pantallas, como tampoco es igual dedicar tus horas de trabajo a labores creativas que a tareas que requieran de una concentración extrema.
Lo ideal, en cualquier caso, es disponer de un espacio independiente en el que poder ubicar tu oficina en casa. Una habitación en desuso, una terraza cerrada, la buhardilla… No es solo que esa independencia propicie la concentración, sino que, al terminar tu jornada laboral, también podrás marcar los límites con el trabajo.
Orden y luz natural, grandes aliados
Una casa ordenada ayuda a tener una mente y una vida ordenadas, al menos, eso es lo que proclaman muchos expertos y gurús del orden. Si hablamos de trabajo, la máxima se cumple a la perfección. Elegido el lugar ideal para teletrabajar dentro de tu casa, hay que apostar por una organización que te permita tener a mano todo lo necesario con facilidad.
Apilar papeles, acumular objetos sobre tu mesa de trabajo o no respetar el espacio de laboro puede ir en contra de tus intereses profesionales. Pero hay más. También es importante que, a la hora de construir un espacio de trabajo en casa apuestes por aquel que tenga una buena iluminación. Siempre que sea posible utiliza la luz natural y, si no, procura hacerte con unos sistemas de iluminación artificial capaces de garantizar unas condiciones óptimas frente al ordenador.
Un mobiliario apropiado
Tan importante como el espacio, el orden o la iluminación es disponer de un mobiliario apropiado. La idílica estampa de ir todo el día en pijama dista bastante de la realidad del teletrabajo y, en lo que respecta al espacio, tampoco todo vale. Si tenemos en cuenta que tu jornada laboral será igual (e incluso superior en ocasiones) a las horas que a menudo pasas en la oficina ¿por qué iban a ser distintas tus necesidades en términos de mobiliario?
Una buena mesa es fundamental, lo mismo que una silla con la que, al final del día, no sientas que tu espalda se resiente. Junto a los ‘básicos’ de cualquier espacio de trabajo en casa, siempre puedes añadir recursos que te faciliten tu labor. Estantes, cajoneras, archivadores… Cualquier accesorio que te ayude a mantener el orden y tener todo a mano, será bienvenida.
Evita distracciones
La gran mayoría de los trabajadores concibe la idea de trabajar en remoto como una ventaja. En efecto, poder desarrollar tu jornada laboral desde cualquier lugar lo es, aunque en la práctica también implica un gran ejercicio de responsabilidad. Tanto es así que, a la hora de construir tu espacio de trabajo en casa, no solo hay que elegir bien su ubicación o mobiliario, sino que hay que propiciar una atmósfera que invite a la concentración.
Eliminar las distracciones es un buen punto de partida. Evita, por ejemplo, ubicar tu zona de trabajo con vistas a la cama (quizás la estampa resulte demasiado tentadora) y procura evitar el exceso de decoración. El minimalismo puede convertirse en tu mejor aliado para concentrarte en tus tareas y olvidar, por un momento, que la libertad que te permite el teletrabajo también puede convertirse en tu mayor enemiga.
Planificación en una atmósfera apropiada
La psicología del color también puede ayudarte a construir tu espacio de trabajo en casa y es que la paleta cromática está llena de tonos capaces de propiciar tu concentración. Sin que supongan un elemento distorsionador, las plantas o las láminas con mensajes inspiracionales también contribuyen a dar vida a una atmósfera apropiada.
En todo caso, sin duda la mejor de las maneras de optimizar tus jornadas de teletrabajo es la planificación. Más allá del espacio en sí, no olvides que estás trabajando y, si no quieres pasar todo el día frente al ordenador, es importante que respetes tus tiempos, cumplas tus tareas y te asegures de establecer una rutina de trabajo en remoto adecuada.