Producir energía de manera limpia y responsable es esencial para el cuidado del medio ambiente, y cada uno puede contribuir a la tarea desde su casa de muchas maneras, una de ellas es el autoconsumo eléctrico.
En qué consiste el autoconsumo eléctrico
Se trata de producir de manera autónoma una parte o la totalidad de la energía que consume el hogar, generalmente a través de energía solar, aunque existen otros medios de obtención de energías renovables tales como la eólica.
Existen dos tipos principales de autoconsumo:
- Autoconsumo conectado a la red eléctrica: produce por sí mismo solo una parte de la energía necesaria para el hogar, por lo que debe complementarse con la electricidad proporcionada de manera estándar.
- Autoconsumo sin conectarse a la red eléctrica: es capaz de producir suficiente energía para que el hogar sea completamente autónomo e independiente en términos energéticos.
También se pueden clasificar las viviendas con autoconsumo entre:
- Viviendas que producen excedentes de energía: estos excedentes y su gestión se encuentran regulados por la nueva ley de autoconsumo eléctrico, que permite percibir una compensación económica por la energía producida que tu hogar no consuma.
- Viviendas que no producen excedentes de energía
Ahora bien, aunque independizarse energéticamente suena tentador, no sólo por la responsabilidad medioambiental que conlleva, sino también porque podría reducir o incluso eliminar la factura de la luz, no todo es tan sencillo. Existen una serie de gastos y otras cuestiones que hay que considerar para evaluar si realmente resulta provechoso realizar esta transición ecológica en el hogar.
¿Qué necesito para tener autoconsumo de energía eléctrica?
Las instalaciones para producir energía para autoconsumo de forma limpia y doméstica normalmente resultan muy costosas, y su eficiencia depende de una serie de factores. La inversión asociada a la instalación y mantenimiento de los paneles solares y las baterías se vería amortizado a lo largo del tiempo con el ahorro que suponen en las facturas de la luz mes a mes.
Si las facturas de luz tienen un coste elevado, resultará más conveniente, ya que esta inversión se amortizará más rápido, pero si por el contrario no sueles gastar mucho en luz puede que no resulte tan rentable a corto y medio plazo. Dicha inversión a su vez también puede variar, ya que depende del tipo de instalación, las condiciones de la vivienda y el proveedor, por lo que conviene hacer cuentas y solicitar presupuestos a varios proveedores diferentes para comparar los precios.
Para hacerse una idea, se considera que las instalaciones suponen una inversión de entre 600 y 800 euros por metro cuadrado de superficie de panel. De este modo, para conseguir una producción suficiente debemos invertir entre 2.000 y 10.000 euros, los cuales se amortizarían aproximadamente en 7 u 8 años.
Teniendo en cuenta que la vida útil de los paneles fotovoltaicos es de unos 30 años resulta conveniente a largo plazo, pero debemos tener en cuenta que esto es una estimación genérica y cada caso particular es diferente. Resulta entonces fundamental asesorarse para saber qué superficie sería necesaria o adecuada en nuestro caso.
Es también importante considerar el lugar donde se ubica nuestra vivienda, evidentemente la energía solar que recibirán los paneles no será la misma en todos los lugares, ni en todas las épocas del año, lo cual afectará a la disponibilidad de energía para autoconsumo. De todas maneras, aunque no haya mucho sol en el lugar donde vives no significa que la opción del autoconsumo eléctrico de energía solar no sea viable, de hecho, si esto fuera así no habría paneles solares en muchos países del norte de Europa que son líderes en este tipo de energía.
Autoconsumo compartido, otra modalidad
La nueva ley de autoconsumo eléctrico, aprobada en abril de 2019 busca principalmente hacer más accesible el autoconsumo eléctrico a las personas, introduciendo una serie de mejoras para ello. Algunos de los aspectos más importantes incluyen la eliminación de los impuestos y del límite de potencia instalada, ahora el límite está dado únicamente por la superficie disponible en la azotea para la instalación. También existe la posibilidad de vender los excedentes producidos a las compañías distribuidoras.
Sin duda una de las mejoras más interesantes es la posibilidad de instalar paneles tanto en casas individuales como en bloques multifamiliares en forma de autoconsumo compartido por comunidades de vecinos, lo cual lo hace accesible a la mayoría de los habitantes, ya que dos de cada tres personas en España viven en este tipo de viviendas. Ahora es posible ponerse de acuerdo con la comunidad de vecinos para realizar una instalación de autoconsumo colectiva que ayude a todas las personas compartiendo tanto los gastos como los beneficios del autoconsumo de energía eléctrica.
Si queremos realizar una instalación de autoconsumo en nuestro hogar, ya sea por motivos económicos, por conciencia medioambiental, o ambas cosas a la vez, es importante considerar bien todos los factores y opciones al respecto para realizar esta transición de la mejor manera posible. La nueva ley de autoconsumo, por su parte, se antoja una herramienta que facilita este proceso, haciéndolo más sencillo y accesible para todos.
En cualquier caso, lo mejor es informarse bien, comparar precios y buscar la asesoría de especialistas para evaluar cada caso particular, ya que, si bien en general es tan responsable con el medio ambiente como rentable para nuestro bolsillo, cada vivienda y cada familia es diferente, por lo que todo esto debe ser analizado adecuadamente.