Aunque muchos emplean los términos indistintamente, lo cierto es que cuestiones como la superficie, la ubicación y hasta el uso son claves para distinguir entre casa, apartamento o piso.
Invertir en vivienda es un valor refugio. Lo dicen los analistas pero también el sentido común a tenor de la evolución de los mercados. Sin embargo, el motivo principal de quienes se deciden a comprar una casa en España tiene que ver con la búsqueda de un hogar. Un ático con vistas, un apartamento en el centro, un piso a las afueras, una casa en el campo… Las opciones son de lo más variopintas aunque, por lo general, son los gustos y necesidades -además de la capacidad económica de cada uno- lo que inclina la balanza hacia una u otra alternativa.
Ya hablamos de los tipos de viviendas que hay en España, pero conocer la diferencia entre piso y apartamento o la diferencia entre casa y piso es un punto de partida esencial en cualquier búsqueda. Si bien es cierto que, en ocasiones, se usan como sinónimos lo cierto es que casas y apartamentos tienen poco que ver. Por otro lado, aunque los pisos pueden compartir ciertos rasgos con las características de un apartamento, también existen diferencias que conviene conocer para no equivocarse.
¿Apartamento o piso? Cuál elegir
Puede que la diferencia entre apartamento y casa la tengas algo más clara pero ¿piso o apartamento? ¿Sabrías decir cuáles son las características que los diferencian? Lo cierto es que es una cuestión de matices pero, por pequeños que puedan parecer sin que en realidad lo sean tanto, cambian por completo el sentido de uno y otro término.
Características de un apartamento
El término, según los académicos, hace referencia a un “piso pequeño para vivir”. Es ahí, precisamente, donde encontramos la primera de sus señas de identidad: el tamaño.
Por lo general, estas construcciones tienen una superficie más reducida que la que presentan los pisos o las casas.
Pero no solo eso. El uso también suele definir en muchas ocasiones si hablamos de un apartamento o un piso. Es habitual que los primeros lleven implícita cierta connotación vacacional. Así hablamos de apartamentos turísticos o de vacaciones identificando automáticamente este tipo de construcciones con segundas residencias.
Y aún hay más. Otra diferencia entre piso y apartamento tiene que ver con una cuestión cultural. Más allá de identificar los apartamentos con construcciones propias de una ubicación concreta -generalmente la playa o los centros turísticos de grandes ciudades-, lo cierto es que en Europa es más habitual hablar de pisos mientras que, por ejemplo, en EEUU lo habitual es optar por el término apartamento. En todo caso, ambos términos se refieren a una solución residencial independiente dentro de un edificio.
Particularidades de los pisos
Con las características de un apartamento claras, hablar de las peculiaridades de los pisos resulta inevitable.
La definición de los expertos al respecto de estos últimos se refiere a ellos como “el conjunto de habitaciones que constituyen vivienda independiente en una casa de varias alturas”.
A priori podría decirse que todos los apartamentos son pisos pero no todos los pisos son apartamentos y la clave, como decíamos antes, estaría precisamente en la superficie que ocupa cada uno.
Aunque los metros cuadrados no son lo único que marca la diferencia entre piso y apartamento. Los pisos tienden a identificarse como la vivienda habitual, esto es, una solución residencial estable que, más allá de períodos de vacaciones, se concibe como un hogar.
Otra cuestión que puede marcar diferencias a la hora de buscar un apartamento o un piso tiene que ver con la inversión que uno y otro suponen. Dado que los pisos suelen tener unas dimensiones más generosas, también implican un mayor desembolso económico. No obstante, es esa amplitud espacial la que, ante la duda, suele inclinar la balanza hacia la compra o alquiler de un piso frente a un apartamento.
Ventajas de una casa
Casas y apartamentos tampoco tienen nada que ver, y lo mismo si hablamos de la diferencia entre casa y piso.
La RAE define a este tipo de construcciones como un edificio para habitar aunque en este caso habla de un “edificio de una o pocas plantas destinado a vivienda unifamiliar, en oposición a piso”.
En la práctica esto se traduce en que la principal diferencia entre casa y piso es la independencia. Si bien los últimos están integrados en un edificio plurifamiliar, en el caso de las casas hablamos de viviendas unifamiliares. Dentro de esta categoría existen distintas tipologías: casas independientes, villas, viviendas unifamiliares pareadas, casas adosadas…
Sin embargo, todas ellas comparten otro rasgo común que es, además, otra ventaja frente a un apartamento o piso: los espacios al aire libre. Frente a la nula o limitada superficie exterior con la que cuentan pisos y apartamentos (los más afortunados disponen de balcones o terrazas), las casas suelen disponer de patios y jardines cuya superficie supone un valor añadido para la propiedad. Independencia, privacidad y espacios exteriores son los principales atractivos de estas viviendas, alternativas residenciales con mucho que ofrecer.