Pisos piloto: qué son y qué ventajas tienen

Frente a los pisos piloto, la venta sobre plano de viviendas lleva tiempo afianzando sus posiciones, más aún tras la pandemia con la que muchos trámites se han digitalizado y los tour online son la tendencia más habitual. Sin embargo, nada como abrir la puerta de una casa física y recorrer sus estancias para experimentar la sensación de entrar en el que podría ser el futuro hogar que estamos buscando.

Los pisos piloto siguen siendo el imán perfecto para estimular la intención de compra. Estos inmuebles se presentan ante el cliente llenos de detalles: decorados con mimo, con muebles, cortinas, iluminación, cuadros, cojines, electrodomésticos, vajilla… Incluso aparecen provistos de artículos personales -simulados- para ayudar a la imaginación a recrear de la manera más fiel que esas viviendas tienen vida. Los pisos piloto son una experiencia inmersiva en una casa que podría ser la propia.

Pero, ¿qué es un piso piloto? ¿Se puede comprar un piso piloto? ¿Cuáles son sus ventajas? ¿Me puedo beneficiar de la decoración de un piso piloto? Pasa sin llamar que te respondemos a esta y otras preguntas.

¿Qué es un piso piloto?

Un piso piloto es una vivienda terminada y amueblada por completo que sirve como primera aproximación para el posible comprador a la casa que busca. Se trata de un buen reclamo utilizado por las promotoras de vivienda para inclinar la balanza a favor de la compra. Y es al estar decoradas con todo tipo de detalles, la mayoría de las veces gracias al trabajo de un decorador de interiores profesional, para quien entra a visitarla es fácil sentir un flechazo casi instantáneo e imaginarse viviendo en esa casa y en ese residencial. 

El gran valor de los pisos piloto para los futuros compradores es que con su visita, previamente concertada con la oficina de ventas, van a tener la oportunidad de conocer in situ las calidades con las que ha sido construida la vivienda. Además, podrán tener una idea más clara de las dimensiones de la vivienda ya amueblada y de su distribución.

Las promotoras de viviendas que optan por disponer de un piso piloto suelen tenerlos montados entre tres y cuatro meses después del inicio de las obras. Con respecto a su ubicación se pueden dar dos situaciones. Una de ellas es que la vivienda elegida para ubicar el piso piloto sea la que mejores condiciones reúne de toda la promoción por número de habitaciones, orientación, vistas… El objetivo es atraer la atención del comprador. ¡No querrá otra casa que esa! 

Esto suele suceder con los residenciales situados en la playa o con las viviendas exclusivas que muestran sus pisos piloto de lujo. La casa que tenga la mejor panorámica del mar será la elegida para situar el piso piloto. En estos casos es habitual que la promotora pida permiso al comprador para disponer de la vivienda como piso piloto hasta terminar las ventas de la promoción.

La otra circunstancia que puede darse es que el piso piloto se sitúe en aquella vivienda que, por sus características, sea más difícil vender. Por este hándicap estos pisos piloto, a la hora de la venta, suelen venir acompañados de alguna rebaja. Eso sí, las calidades serán las mismas que las del resto de viviendas.

¿Qué tener en cuenta a la hora de visitar un piso piloto?

Una vez concertada la visita con la oficina de venta de la promotora es importante no solo dejarse llevar únicamente por la decoración del piso piloto y todo lo que su atmósfera transmite. Así, el futuro comprador del inmueble tendrá que aprovechar la ocasión y durante el recorrido fijarse en aspectos tan importantes como: calidades, acabados de cada estancia, materiales de puertas y ventanas y de sus sistemas de apertura y cierre, así como armarios de las habitaciones y armarios y cajones de la cocina, suelo de toda la vivienda, pintura o calidad de los sanitarios empleados en la construcción.

Fuera del piso piloto, el futuro comprador también debe tener en cuenta la orientación que va a tener la casa en la que se ha interesado, visitar trastero y garaje si los tuviera, así como recorrer el residencial para conocer sus zonas comunes, sus accesos y preguntar, a su vez, por los servicios que están próximos a la ubicación del edificio. La visita al piso piloto es una buena oportunidad, sin duda, para resolver con el agente encargado de mostrarla todas las cuestiones que puedan surgir durante el recorrido.

Un piso piloto, ¿se puede comprar?

Enamorarse del piso piloto tras una visita casi es inevitable, sobre todo si está situado en la vivienda más representativa de la promoción. Así es que lo normal es que nos asalte la pregunta de si se puede comprar. 

Los pisos piloto de la promotora también están en venta y lo habitual es que no resulten más baratos que el resto. Lo que hay que tener en cuenta es que la promotora podría querer disponer de él hasta que estén bien avanzadas las ventas para poder seguir enseñándoselo a futuros clientes.

Ventajas de comprar un piso piloto

Es interesante saber que la decoración de un piso piloto está hecha a la medida para esa vivienda, muy meditada por un decorador que busca generar en quien lo visita las mejores sensaciones. De esta manera, lo que es frecuente es que el mobiliario que va en su interior se venda con la casa, una de las grandes ventajas de comprar un piso piloto. Y es que se trata de muebles nuevos que no han sido usados así es que puede resultar un plus para quien ha sentido fascinación por la decoración del piso piloto y desea entrar a vivir con todo listo. 

Otra de las ventajas de comprar un piso piloto, ya referidas en unas líneas más arriba, es que es probable que el comprador adquiera la mejor vivienda de toda la promoción. Este inmueble, con toda probabilidad, contará con los mejores accesos, la mejor orientación, las mejores vistas, las estancias más versátiles… Eso sí, las mismas calidades que el resto de las viviendas puestas a la venta por la promotora.

Y ¿sobre el precio? Aunque no siempre se da, que la promotora acceda a ofrecer un descuento o una rebaja en el precio de la vivienda al interesado es también una posibilidad.