A nadie le extraña ya escuchar que una casa tiene un certificado energético A, D, E… Pero ¿sabes realmente qué es el certificado energético?
La mayoría de nosotros tiene claro que se trata de un justificante que acredita la eficiencia energética de cualquier vivienda en base a distintos criterios. Pero, además, es un documento exigido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para aquellas viviendas que quieran entrar el mercado inmobiliario, bien para alquilar o bien para vender.
La clasificación se materializa en diferentes etiquetas energéticas, en función de las cuales, se acreditan, entre otros, el consumo energético de la vivienda en cuestión o las emisiones de CO2 de la misma. La normativa que regula sus pormenores o cómo obtener el certificado energético recoge además otras cuestiones como las posibles sanciones por incumplimiento del marco legal.
Clasificación energética: tipos de certificados
A la hora de establecer una clasificación energética, debes saber que existen diferencias entre certificados energéticos para edificios completos, viviendas particulares, locales comerciales o inmuebles de obra nueva. Todos ellos responden a la misma clasificación energética, aunque, a la hora de tramitarlos ofrecen singularidades derivadas de sus propias características o usos concretos.
Seguro que las has visto en multitud de ocasiones y es que, la clasificación energética se concreta en distintas etiquetas que siguen una escala de colores y letras:
• Clasificación energética A: es verde oscura e identifica a las viviendas con mayor eficiencia energética.
• La letra B: con la misma eficiencia pero en verde más claro.
• Calificación C: menos eficiente que las anteriores y representada en un tono verde amarillento.
• La letra D: identifica las viviendas de eficiencia normal en un color amarillo.
• Las letras E, F y G: en tonos anaranjado, naranja y rojo respectivamente. Ocupan las últimas posiciones en términos de clasificación energética siendo la G la que pone de manifiesto que la vivienda no cuenta con ningún tipo de eficiencia.
Características del certificado energético A
El certificado energético A reconoce a las viviendas más eficientes energéticamente. Si dispones de esta etiqueta, estás de enhorabuena y es que tu casa alcanza niveles de confort con un consumo energético y unas emisiones de CO2 mínimas.
¿Cuál es el secreto? Lo cierto es que existen multitud de factores que contribuyen notablemente a la eficiencia energética: desde el aislamiento a los equipos de calefacción, pasando por la iluminación, todos ellos pueden marcar notable diferencias. Aunque no son los únicos. Otras cuestiones como la orientación, el tamaño de la casa o las reformas realizadas también serán grandes aliadas si tu objetivo es conseguir un certificado energético A.
Para entenderlo más fácilmente, nada como poner un ejemplo práctico. Una vivienda con certificado energético A dispondrá, entre otros, de un aislamiento térmico que evite la pérdida o ganancia de temperatura desde el exterior, unas ventanas herméticas que permitan el paso de luz natural, electrodomésticos y calderas de bajo consumo y alta eficiencia energética, una orientación adecuada o materiales constructivos eficientes. ¿Mejor ahora?
La clasificación energética A identifica a las viviendas con mayor eficiencia energética
¿Cómo obtener el certificado energético?
El primer paso que debes dar para obtener el certificado energético es identificar a un técnico o empresa competente ya que, no contar con la acreditación correspondiente, supondrá la invalidez del documento. Aclarado esto, los trámites son relativamente sencillos.
Una vez hayas seleccionado al profesional o empresa, solicita presupuesto, elige el que más te convenza y, una vez lo tengas en tus manos, comunícalo a tu comunidad autónoma. La administración competente se encargará de revisarlo y emitirá un número de registro y la correspondiente etiqueta que acompaña tu certificado energético.
Por último, ten en cuenta que la clasificación energética y, en consecuencia, la etiqueta obtenida para tu local o vivienda tendrá una duración de 10 años desde el momento en que se emite.
¿Qué construcciones no necesitan contar con un certificado energético?
Existen ciertas construcciones que, pese a estar destinadas a la venta o el alquiler, están ‘libres’ de gestionar el certificado energético.
Entre ellas están:
• Construcciones de un uso igual o inferior a dos años
• Edificios aislados con una superficie menor de 50 m2
• Inmuebles que vayan a ser demolidos
• Viviendas cuyo periodo de alquiler no supere los cuatro meses al año o un gasto del 25% de la energía estimada para una ocupación anual.
Una etiqueta energética tiene una validez de 10 años desde que se emite