Reformar la casa es una tarea que puede resultar apasionante y estresante a partes iguales. El desconocimiento suele ser un factor desestabilizador, principalmente, porque el exceso de información una vez iniciada la reforma, puede resultar abrumador. Por eso, antes de cambiar el suelo es importante conocer los tipos de pavimentos más populares, sus principales características, ventajas, inconvenientes…
Pero no solo eso. Puestos a elegir un tipo de suelo u otro, habrás de tener en cuenta cuestiones como el uso que le vas a dar, el estilo que buscas o las expectativas que pones en tu reforma. De todo ello y más dependerá, en buena medida, la elección de unos u otros y es que, no es lo mismo cambiar el suelo del salón, que hacer lo propio en el baño o el garaje.
Suelos cerámicos
En las primeras posiciones de los tipos de suelos más populares los pavimentos cerámicos no pueden faltar. Hablamos de una opción extraordinariamente versátil capaz de adaptarse a todo tipo de estilos. De hecho, los suelos cerámicos están disponibles en multitud de acabados, tamaños, formas y calidades, fabricados tanto en pasta blanca como en pasta roja.
Ventajas
La principal ventaja de los suelos cerámicos es que son fáciles de mantener y, dado que existe una amplia gama de calidades, la relación calidad precio resulta interesante.
Inconvenientes
Pueden resultar fríos (están especialmente indicados para baños y cocinas) y hay que tener en cuenta que sucumben fácilmente ante rayaduras e impactos.
Suelo porcelánico
Pese a que pueden considerarse un tipo de suelo cerámico, los suelos porcelánicos tienen sus propias características lo que, en la práctica, hace que tengan personalidad propia. Su fabricación en una sola cocción les proporciona interesantes propiedades en cuanto a resistencia, además, resultan extraordinariamente versátiles pudiendo imitar acabados como la piedra, la madera o el mármol, entre otros.
No obstante, son más caros que los suelos cerámicos y su propia instalación también puede incrementar el presupuesto a la hora de realizar una reforma en casa. Ahora bien, dada su baja absorción de agua y resistencia, son perfectos para estancias como el baño e, incluso, espacios exteriores como terrazas, patios y balcones.
Ventajas
Los suelos porcelánicos son de los más versátiles y pueden imitar multitud de acabados. Además, son perfectos para exteriores.
Inconvenientes
Su precio es más elevado que el de otros pavimentos más comunes.
Suelos de madera
Si lo que buscas es un tipo de suelo capaz de añadir calidez a tus ambientes, la opción más recomendable son los suelos de madera. La estética de esta materia prima es innegable y es capaz de trasladar a cualquier estancia una atmósfera de lo más acogedor.
Ventajas
Una de sus virtudes es que los suelos de madera son importantes aislantes térmicos y no acumulan ácaros.
Inconvenientes
Su mantenimiento implica mayores esfuerzos que otros tipos de suelos ya que son más sensibles a los cambios de temperatura o el tránsito, además su limpieza es más delicada.
Suelo de mármol
En casas modernas, minimalistas y en general, en todas aquellas que busquen trasladar una imagen elegante y sofisticada, los suelos de mármol son una gran opción. De entre los tipos de suelos de piedra estos son, sin duda, los más populares. Su resistencia y atractivo estético constituyen algunas de sus ventajas frente a otros materiales, aunque al igual que la madera, requieren de un mantenimiento mayor.
Eso sí, en climas cálidos resultan ideales ya que siempre se mantienen inalterables y frescos, aunque, si quieres trasladar la elegancia y exclusividad de los suelos de mármol a tu hogar y vives en una zona cálida, no sufras. ¡Basta con añadir una alfombra!
Ventajas
Gran atractivo estético, perfectos para climas cálidos por mantener la temperatura.
Inconvenientes
La limpieza de los suelos de mármol es delicada y requiere un mayor mantenimiento.
Suelo de microcemento
Otras de las alternativas que ganan adeptos a la hora de cambiar el suelo son aquellos materiales que evocan la estética industrial. Los suelos de microcemento son un buen ejemplo de ello y es que, a su atractivo innegable se suma el hecho de que puede instalarse sobre multitud de soportes.
Ventajas
Resistentes a la humedad, conforman un diseño propio difícil de imitar con otros pavimentos.
Inconvenientes
Para alcanzar unos resultados a la altura de las expectativas conviene contar con profesionales y, en todo caso, hay que tener claro que no son la opción más económica y es conveniente protegerlos ante posibles rayaduras.
Suelo laminado o sintético
Para quienes buscan alternativas económicas, los suelos laminados o sintéticos pueden ser una buena alternativa. Este tipo de material ha ganado popularidad en los últimos tiempos, entre otras cosas porque imitan a diferentes tipos de madera (aunque pueden imitar otros materiales) pero por un precio considerablemente menor. Sin embargo, resultan menos agradables al tacto y, como la madera, tampoco resisten bien la humedad.
Ventajas
Los suelos sintéticos son económicos y su instalación resulta más rápida y fácil, aunque conviene contar con la experiencia de profesionales. Bien cuidados, pueden durar mucho tiempo.
Inconvenientes
No resisten bien la humedad, pudiendo generar desconchones o sensación de mal estado.
Suelo de resina epoxi
Completando el ranking de los más populares encontramos los suelos de resina epoxi, una alternativa que ha conquistado a muchos interioristas por su capacidad para renovar los suelos tradicionales por otros continuos con multitud de opciones de diseño.
Ventajas
Los suelos de resina epoxi reúnen multitud de ventajas, impermeables, antideslizantes, autonivelantes y sin juntas. Es perfecto para multitud de superficies
Inconvenientes
Su principal punto negativo es que no puede aplicarse sobre suelos de madera, además debe ser instalado por un profesional especializado, lo que puede encarecer su coste final.