Tener una vivienda en propiedad es un sueño que, quien más y quien menos, quiere conquistar en algún momento. Por eso, una vez llegada la oportunidad de comprar una casa, resulta clave asegurarse de hacerlo de la mejor manera posible para evitar cualquier sorpresa. El asesoramiento profesional puede ser un gran aliado, aunque si decides hacerlo por tu cuenta hay ciertas recomendaciones que no puedes dejar pasar.
Es muy importante tener en cuenta que una vez transferida la propiedad, también se transferirán las cargas de la misma, es decir, al comprar una vivienda todos los gastos y asuntos legales asociados a ella pasarán también a ser responsabilidad del nuevo propietario, por ello es esencial asegurarnos de cuáles son estas cargas, de haber alguna. Una buena práctica para evitar problemas en este sentido es solicitar una copia de la última acta de la junta de la comunidad, donde podremos comprobar si existen gastos previstos por obras o derramas ya aprobados que puedan ser cobrados a futuro, también es buena idea consultar a los vecinos o al portero acerca de este y otros asuntos, ya que podrían ser de gran ayuda.
También debemos obtener toda la información posible acerca tanto de la vivienda en sí como de otros temas relacionados. Es aconsejable solicitar los planos de la construcción, esto nos será útil si a futuro necesitamos realizar reparaciones o reformas de cualquier tipo. Y lo mismo con la información catastral que nos dará especificaciones acerca de las características de la vivienda como la antigüedad de la construcción, la superficie construida, el uso de suelos, etc. Asimismo, deberíamos consultar en la hacienda autonómica el valor fiscal del inmueble, ya que esto afectará al ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales).
Otras cuestiones relativas a la vivienda como comprobar si tiene la división horizontal o seguro decenal pueden resultar interesantes, al igual que considerar las particularidades de la comunidad de propietarios de la que se pasará a formar parte para evitar cualquier problema. En todo caso, a la hora de plantearse comprar una vivienda existen dos tipos de supuestos: comprar la casa a particulares o a una promotora.
Si la vivienda es de segunda ocupación
En los casos de viviendas de segunda ocupación , es decir, cuando vendedor es el antiguo propietario. Para asegurarnos de que todo esté en regla debemos solicitarle ciertos documentos:
- El número de registro de la propiedad de la vivienda y de la finca registral (es decir, el terreno donde se emplaza el edificio). Con ello podemos identificar a los propietarios legales de la vivienda, evidentemente no se puede vender legalmente algo que no nos pertenece en primer lugar.
- Una nota simple emitida por la Oficina del Registro de Propiedad que informa si la vivienda tiene hipoteca o algún otro tipo de carga o embargos. Este documento se puede obtener personalmente o a través de internet.
- Un certificado en el que el administrador o el presidente de la comunidad de propietarios nos indique que la vivienda está al corriente en los pagos de las cuotas de la comunidad o derramas que pudiera haber.
- El certificado energético de la vivienda, este documento es necesario para que la firma de las escrituras de la compraventa sea válida ante notario.
- Por último, debemos acudir al ayuntamiento de la localidad para comprobar que el vendedor está al día en el pago de los impuestos tales como el IBI (impuesto de bienes inmuebles) o la tasa de basura, dependiendo de la comunidad autónoma en la que se encuentre.
Si la vivienda es de obra nueva (promotora)
Si por el contrario vamos a comprar una casa de obra nueva, es decir pertenece a un promotor debemos asegurarnos de que cuentan con la siguiente documentación exigida por la ley:
- Certificado del Registro Mercantil que acredite la existencia de la sociedad, sus datos de inscripción, los administradores y/o apoderados, el domicilio social, el NIF.
- Licencia de obras y certificación del técnico sobre la adecuación del edificio a la licencia concedida y al proyecto aprobado por el Ayuntamiento.
- Y por último la Inscripción en el Registro de la Propiedad de la edificación.
Además, al vender una vivienda sobre plano se les exige tener ciertos documentos para presentar al futuro comprador como son:
- Plano general del emplazamiento de la vivienda y plano de la vivienda misma.
- Descripción de la vivienda con su superficie útil y descripción general del edificio en el que se encuentra, de las zonas comunes y de los servicios accesorios…
- Memoria de calidades.
- Precio total de la venta más el IVA donde se especifique todo lo que incluye: garaje, trastero… Y la forma de pago (es interesante disponer de información contrastada al respecto del hecho de que las cantidades entregadas a cuenta estén avaladas).
Toda esta documentación será clave para comprar una vivienda sin sorpresas, tanto si optas por una casa de segunda mano, como si prefieres invertir en una obra nueva. Eso sí, antes de suscribir cualquier contrato de compraventa, pregunta todas tus dudas y, si no lo ves claro, consulta con un experto.